Las chinches de cama pertenecen a la familia Cimicidae; son insectos pequeños y redondos que se alimentan de la sangre humana y animal. Son conocidos por su hábito de picar a las personas mientras duermen, lo que puede causar comezón, hinchazón y enrojecimiento en la piel.

Las chinches de cama son difíciles de erradicar una vez que se establecen en un lugar, ya que son muy resistentes y pueden esconderse en pequeños espacios en la ropa de cama, muebles y otros lugares cercanos a las camas. Es importante tomar medidas para prevenir la infestación de chinches de cama y tratar de manera efectiva cualquier infestación existente.

Estos insectos se reproducen mediante la puesta de huevos, son pequeños y blancos. Las hembras ponen de 3 a 5 huevos por día y pueden llegar a poner hasta 500 huevos a lo largo de su vida. Los huevos eclosionan en aproximadamente una semana y producen ninfas, que se alimentan de sangre, eventualmente maduran y se convierten en adultos.

Las chinches de cama pueden vivir hasta un año o más bajo condiciones óptimas. Estos insectos pueden sobrevivir por períodos prolongados sin alimentarse aproximadamente hasta 70 días y se activan para alimentarse cuando se encuentran con un huésped adecuado.