Las pulgas son parásitos externos pequeños y saltarines que se alimentan de la sangre de los animales y seres humanos. Son conocidos por causar comezón e irritación en la piel, y también pueden transmitir enfermedades.
Las pulgas se encuentran comúnmente en mascotas como perros, gatos, y pueden propagarse fácilmente a la casa junto a los humanos. Es importante tomar medidas preventivas para evitar la infestación de pulgas, como mantener las áreas alrededor de la casa limpias y libres de escombros, usar productos antipulgas en las mascotas y en la casa, lavar regularmente la ropa de cama y los juguetes de los animales. Estos también pueden llegar a las instalaciones por medio de una infestación de roedores ya sean ratas o ratones, entre otros.